Conocí el Teatro Ocupacional y Pedagogía Teatral en la carrera de la ESAD (Escuela Superior de Arte Dramático). Dentro de la carrera teníamos distintas asignaturas opcionales a nuestra elección y cada alumno las elegía según sus intereses de especialización dentro del mundillo.
Aprendí a diseñar sesiones donde los ejercicios tuvieran objetivos. Ahí me enamoré del teatro ocupacional porque me di cuenta de que el teatro no terminaba con la catarsis del público, no terminaba con los aplausos, sino que había algo más, una profundidad superior, donde con el teatro se ayudaba a las personas.
Para mí, el teatro ocupacional es una herramienta de inserción e integración, donde un grupo de personas en riesgo de exclusión social por los motivos que sean, utilizan el teatro para comunicarse mejor, desarrollar su creatividad, mejorar su autoestima, encontrar talentos ocultos, desarrollar sus capacidades emocionales…
Cada semana imparto sesiones de teatro ocupacional y pedagogía teatral para colectivos muy diferentes, niños, tercera edad, con necesidades diversas, y eso me ha llevado a desarrollar una experiencia que voy a compartir contigo aquí.